Meditación
Me sigue resultando curioso los distintos caminos que nos llevan a cada persona a una misma cosa. He escuchado tanto acerca de la meditación, cada enseñanza te da un método diferente y una finalidad que no siempre coincide con la de otros maestros. No me considero y nunca me he considerado una experta en meditar, siempre he tenido que luchar contra dos cosas que creía, que en definitiva, eran la esencia de la meditación y que eran la constancia y lograr dominar a mi mente para que estuviera en paz y conseguir no pensar en nada.
Poco a poco y dependiendo de esa constancia lo he ido consiguiendo pero mirando ahora desde otra perspectiva, y después de muchas enseñanzas, siento que todos los métodos que llegaban a mi eran correctos y creo que realmente no hemos reparado todavía en hacer buen uso de cada una de ellos.
Voy a hacer una pequeña exposición que espero os sea útil.
Conectar con el alma /Yo Superior
El ser humano ha empezado a comprender que para elevar su conciencia y seguir su proceso de evolución es necesario reconocer a su Yo Superior y a su Ser Inferior para iniciar el trabajo que conllevará despegarse del ego inferior y sensorial y coordinar y conectar el aspecto inferior al aspecto superior espiritual.
Esto da lugar a la subordinación de la vida física, emocional y mental en pro del Plan Divino para alcanzar la unidad.
Leí una frase que me enamoró y que me hizo reflexionar mucho y que decía algo así:
“El alma respira, y en su respiración, vive la forma”.
Viene a decir que nuestros tres aspectos, Espíritu, alma y físico están en continua y profunda meditación y así pueden estar en comunicación. El espíritu o mónada “respira” al alma (el alma es el vehículo de la mónada o cuerpo espiritual); El alma respira al Ser físico a través de sus cuerpos sutiles (nuestro cuerpo físico o forma es el vehículo del alma). Esta respiración hace referencia a la Ley Universal del Ritmo, que hace que toda creación, sea la sea, tenga una alternancia en períodos de actividad o manifestación llamados “manvantaras” y períodos de inactivación o sustracción llamados “prayalas”.
Toda manifestación existente está sujeta a la meditación
Así funciona todo el macrocosmos y los microcosmos que en él habitan, incluido el reino humano.
Cuando durante nuestra meditación, respiramos, con cada exhalación conectamos con ese alma o Yo Superior hasta que conseguimos sostener la vibración y nos recogemos en ella. Ahí está la “magia”. Es desde ese lugar que podemos conseguir el fin que nos propongamos con esa meditación, ya sea aquietar la mente, sanar o crear nuestra realidad desde ese lugar.
La meditación como camino a la co-creación
Para mí fue un gran descubrimiento poder enfocar mis meditaciones a un “objetivo” concreto. Es desde ese lugar donde podremos escuchar también con más claridad la guía e inspiración que nos ayudará a lograr nuestro propósito.
El proceso de meditación se divide en cinco partes y cada parte conduce a la otra.
Es importante empezar a distinguir que no es lo mismo el “pensador”, el medio utilizado para generar los pensamientos” y lo “pensado”. Una vez aprendamos a conocer estos tres mecanismos (que os aseguro dan mucho de sí), podríamos seguir por:
- El primer paso que sería la concentración, es decir, aprender a enfocar la mente y a utilizarla.
- El segundo paso: la Meditación. Diríamos que es el enfoque prolongado de la atención en una dirección y firme sostén de la mente en sobre cualquier idea deseada (también sobre la idea de no pensar en nada).
- El tercer paso, la Contemplación. Esta es una actividad del alma, cuando has superado las dos primeras, consigues sostenerte en estado de pasividad o “prayala”. Este paso ya es independiente a la mente.
- El cuarto paso sería la Iluminación. Sería el resultado de los tres anteriores y consiste en hacer descender a la conciencia cerebral el conocimiento adquirido. Analizar aquí la palabra ”iluminación”.
- Quinto paso, Inspiración. Es el resultado de la iluminación, tal como se manifiesta por ejemplo, al averiguar tu misión de vida o tu servicio.
Estas cinco etapas conducen a la unión del alma y al conocimiento directo con la divinidad.
En breve haré un taller llamado “Del Intelecto a la Intuición”, actualmente tenemos con fecha la master class del Intercambio telepático.
Os invito a practicar cada día ya que estoy convencida de que notaréis cambios importantes en vuestra vida.
Cristina Escalada
Cristina Escalada
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