Hemos escuchado muchas veces que somos creadores de nuestra realidad y que lo hacemos a través del pensamiento, querría intentar explicar este concepto.
Las personas somo más conscientes de la vida terrenal y cotidiana y que incluyen determinadas experiencias que muchas veces nos causan dolor o generan inseguridad, miedo, ansiedad y que nos sumen en la incertidumbre cuando no vemos de qué manera podemos resolverlas. Entonces nos dicen que somos creadores de nuestra realidad, que donde está nuestro pensamiento estamos nosotros, que aquello en lo que nos enfocamos es lo que se manifestará porque lo estamos creando.
Como siempre hacemos lo que etiquetamos como negativo es mucho más fácil de creer que lo positivo y por ello, de estas palabras, las mentes más abiertas a la metafísica y espiritualidad, aceptan que nuestra forma de pensar negativa a creado la experiencia no deseada que se manifiesta en nuestra vida, pero les cuesta creer o no tienen confianza en aceptar también que todos los extremos pueden reconciliarse y que una situación que es conflictiva para nosotros, podemos trascenderla y convertirla en ese opuesto que deseamos.
Voy a hablaros de cómo conseguí que mi mente pragmática y científica aceptara que soy creadora de mi vida y que puedo cambiar mis circunstancias. De entrada os diré que todo forma parte de nuestro aprendizaje evolutivo, de hecho, esta es la gran asignatura que hemos venido a aprender, por lo tanto todo requiere un proceso de constancia y disciplina diaria para conseguir alcanzar ese extremo opuesto de la situación que deseamos trascender. Unas cosas serán mucho más fáciles de conseguir y otras requerirán más tiempo, ya que entra en juego lo aferrados que estemos a las creencias que nos limitan, y podemos ver que todo se concentra en un trabajo constante de transmutación y trascendencia personal.
Cada uno de nosotros tenemos una percepción personal de la realidad que estamos experimentando en este plano físico y es una percepción de tercera dimensión.
Esta realidad varía mucho según la perspectiva personal de una persona u otra, aun siendo -aparentemente- la misma situación y esto se debe al punto de conciencia en el que se encuentre esa persona, es decir, según su momento evolutivo.
Os recuerdo que la conciencia es amor-sabiduría, por lo tanto podemos decir que, según el amor y sabiduría que haya alcanzado una persona a lo largo de su o sus vidas, podrá tener una perspectiva determinada de una situación, esto podría hablarnos como ejemplo de cómo vemos cada uno el vaso, medio lleno o medio vacío, o también nos situaría en un punto de esa línea de polaridad que marcaría la afinidad o discrepancia de opiniones sobre algo entre las personas.
Hasta aquí vemos que estamos con la atención fijada en una realidad terrenal que creemos que es la realidad única y verdadera.
En otras charlas os hable de “La sopa de pollo” que nos da un ejemplo de que realmente somos seres multidimensionales, y dando por descontado que aceptamos este hecho, debemos empezar a pensar que eso significa que en esas otras dimensiones a las que podemos acceder y en las cuales existimos simultáneamente a nuestra vida terrenal, podemos percibirnos desde otras perspectivas diferentes.
¿CÓMO ACCEDER A ELLAS?
No entraré hoy a explicar cómo podemos entrar en contacto con esas partes multidimensionales de nuestro ser ya que es un tema extenso que trataremos en el futuro, pero puedo deciros que mientras estemos en una experiencia terrenal lo correcto para poder seguir nuestro aprendizaje es percibirnos a través de los sentidos físicos y durante estados alterados de conciencia y con un entrenamiento constante sí que es posible conectar con esas partes más internas y esenciales de nuestro ser.
Vamos pues a tomar la dirección en esa enseñanza de crear una nueva realidad.
Si sabemos que somos creadores con nuestro pensamiento podemos deducir que si deseamos otras circunstancias deberemos utilizar ese poder y cualidad innata en nosotros.
Cuando sufrimos una experiencia terrenal que nos agobia y preocupa podemos intentar evadirnos poniendo música o haciendo algo que nos distraiga, ¿verdad? Es como querer quitarnos ese pensamiento que nos preocupa de la mente, pues por qué no utilizar ese recurso de forma constructiva.
Cuando quieras cambiar algo que no deseas en tu vida, puedes utilizar tu pensamiento para crear una nueva realidad.
Lo primero que has de tener claro es lo que deseas cambiar y llevar a tu pensamiento cómo te gustaría que fuera realmente tu experiencia de vida.
Para ello puedes utilizar tu imaginación que es una de las herramientas de tu mente creativa y a partir de ahí, en ese estado de meditación o quietud, empieza a imaginar y a visualizar todo lo que deseas. En ese momento estarías creando una nueva realidad en una dimensión diferente a la 3D. Una realidad que realmente deseas y te hace feliz, una realidad que trasciende todo eso que te preocupa.
Es importante que en este momento creativo tengas en tu mente lo que deseas y no permitas que invada tu mente aquello que te preocupa o no deseas. Siempre recreándote en aquella realidad que es la ideal para ti.
¿Esto es solo una forma de soñar despierto? ¿Es real o no?
Aunque nos cueste de creer y aceptar, ya que en este momento damos más credibilidad las cosas tangibles porque estamos en una dimensión 3D y además hemos sido reprogramados e inducidos a que pensemos que este mundo tridimensional es lo único que existe, vemos que mientras estamos “pensando o imaginando” nos hemos alejado de la realidad conflictiva que teníamos y nuestro sentimiento y estado es otro.
Fijaros que hay personas que cuando tienen algún trauma o situación que les ha perturbado han creado una realidad paralela en su mente y se han alejado de su realidad. Nosotros también vamos a crear realidades paralelas de forma consciente utilizándolas como un primer paso y de forma constructiva para poder cambiar nuestra vida.
Esto es como una especie de ecuación cuántica, una vez vemos que hemos creador una realidad paralela con eso que nos gustaría que fuera nuestra vida, hemos de ir a esa realidad con frecuencia, es decir, debemos recrearla mentalmente al menos una vez al día. ¿Por qué? Nos han dicho que donde está nuestro pensamiento estamos nosotros y que en eso en lo que nos enfocamos es aquello en lo que nos convertimos, por lo tanto, hemos de “provocar” convertirnos en eso que deseamos y lo haremos enfocándonos a diario en eso.
No creáis que es fácil, el proceso es sencillo pero hay miles de pensamientos durante el día que os intentarán devolver a la realidad terrenal que os dice que aquel problema que tenéis es el real y sacará a la superficie esas creencias instaladas que os limitan y os dicen que no podéis cambiar vuestra vida.
Pero ese es el esfuerzo que habréis de hacer, ser constantes y por mucho que surjan estos pensamientos negativos, apartarlos y volver mentalmente a esa realidad paralela que habéis construido.
Contra más sintáis que esa realidad es lo ideal para vosotros, contra más la disfrutéis y podáis vivirla mentalmente, más fijaréis en ella vuestra atención y por lo tanto vuestra frecuencia vibratoria también cambiará de sintonía.
Esta es otra Ley Universal de la que hemos hablado, la Ley de vibración, cada uno según el punto de conciencia en el que está enfocado (recordar, amor-sabiduría) emite y sintoniza desde una frecuencia determinada, las personas sumergidas en sus problemas y negatividad emiten desde octavas descendidas y las personas que, a pesar de sus problemas, consiguen elevar su pensamiento y mantenerse positivas, emiten desde frecuencias vibratorias ascendidas y eso significa que si emitimos una frecuencia, sintonizaremos y atraeremos hacia nosotros aquello que vibre en una frecuencia similar.
Esto es como las emisoras de radio, según lo que desees escuchar has de sintonizar con un canal u otro. Pues con nuestro pensamiento sintonizaremos con una frecuencias del Universo que atraerán a nosotros aquello en lo que estamos enfocados, y ¿Qué es eso? Pues nuestra realidad paralela, de manera que mediante la Ley de la Atracción y Causa y Efecto lograremos trascender esa realidad que nos causaba dolor y la sustituiremos por esa realidad que hemos creado paralelamente y que hemos manifestado atrayéndola a nosotros con las frecuencias constantes de nuestro pensamiento.
Os repito, necesitaréis fomentar la constancia y la disciplina y, sobre todo, creer en vosotros y no permitir que cualquier otro pensamiento decadente que os diga que no podréis conseguirlo, os invada y haga que abandonéis vuestro sueño.
Imaginad una vida con abundante dinero si así lo deseáis, pero ir más allá, disfrutar de esas cosas que conseguiréis con ese dinero, ya que el dinero no es más que una energía de intercambio en algunas sociedades del planeta y es solo un medio, no es objetivo. Visualizarnos con salud, sabiduría, amor, perfectas relaciones, profesiones de éxito y con todo eso que hará vuestra vida más feliz.
Empezad por algo concreto para poder focalizar vuestro pensamiento en una cosa única, como el aspecto económico o salud o relaciones. Cuando le tengáis el hábito veréis que podéis construir tantas realidades paralelas como queráis y cada una de ellas se manifestará como una foto más del cuadro de vuestra vida.
Cristina Escalada©
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